FILTRO BURBUJA
por Alejandro Fabara Torres
A la mayoría no nos gusta que nos contradigan. Menos aún que nos digan que llevamos toda una vida equivocados. Por eso estamos más cómodos con aquellos que ven el mundo como nosotros. No nos importa mucho la objetividad tanto como creemos, preferimos tener la razón siempre. Pero no siempre es así. Nuestras redes sociales se han convertido en una burbuja ideológica y debemos pincharla.
Si te defines como progresista, en tu perfil de Facebook probablemente no aparecerán noticias de periódicos conservadores. Si eres de derecha quizá no sigas en Twitter a representantes de partidos de izquierda. Si eres animalista, en tus historias de Instagram no aparecerán fotos de corridas de toros. Así empezamos a construir nuestra burbuja, una habitación cerrada en la que solo nos gusta escuchar el eco de nuestros propios pensamientos.
Pero no es solo nuestra culpa. Los algoritmos de posicionamiento de contenido en las redes sociales y las técnicas de marketing y publicidad también tienen responsabilidad. Gigantes de la red como Google, Facebook o Yahoo han desarrollado fórmulas y algoritmos para decidir qué opinamos y qué leemos. Esta selección de información basada en nuestro historial de navegación se llama «filtro burbuja». Esta burbuja nos aísla de opiniones diferentes a las nuestras.
La información que recibimos en internet se ha hiper-segmentado tanto en aras de la personalización, de tal manera, que ha creado burbujas en las que solo tienen cabida artículos, noticias y opiniones que coinciden con nuestras preferencias. La quimera de que Internet se convierta en una herramienta para reforzar la democracia y la transparencia de nuestra sociedad está en peligro. ¿Estamos tan a gusto en la burbuja que no queremos sacar la cabeza para ver lo que hay afuera?
Vivimos tiempo de polarización, de debates que solo quieren consolidar nuestra opinión, de discusiones en las que no cabe un «oye, pues tienes razón». No es fácil, pero el mundo necesita de gente — cuanta más mejor — que se atreva a abandonar la burbuja. Al fin y al cabo, es allí afuera donde se construyen nuestras sociedades. Necesitamos más usuarios tolerantes y abiertos a escuchar si alguien piensa distinto. Así que, para acabar, por si te estás planteando pinchar tu burbuja, te dejo unos consejos rápidos:
1Dale like a páginas o sigue cuentas con las que no estás de acuerdo.
2Prepárate para leer informaciones que te hagan estar incómodo.
3Intenta comprobar los artículos antes de compartirlos, acaba con las fake news.
4Prueba crear en Twitter listas de gente con la que no estás de acuerdo, así podrás ver lo que publican solo cuando te sientas con fuerza, sin llenar tu timeline con sus opiniones.
5Recupera esos contactos que eliminaste porque no te gustaba como pensaban. No decimos que esté bien ser racista o machista, pero observar y llegar a entender otros puntos de vista puede ser útil.
6Vuelve a comprobar los artículos, esta vez los que comparte tu álter ego, puede que encuentres cosas que te sorprendan.
7Si quieres profundizar, puedes usar Reddit para seguir comunidades de las que nunca serías parte, como los defensores de Donald Trump, los tierraplanistas, los taurinos o cualquiera de los extremos del conflicto catalán.
8Debate y desafía los puntos de vista de otros, siempre desde el respeto. Entre todos podemos hacernos pensar de forma un poco más crítica.
